¿Son un EPI las gorras, gafas y cremas de protección solar?

Las cremas de protección solar, así como las pomadas, las gorras y las gafas de sol son considerados un equipo de protección individual (EPI) tal y como informa el INSHT. Es muy importante que todas aquellas personas que trabajan expuestas a los rayos UVA utilicen fotoprotección, gorras y gafas de sol para proteger la cabeza, los ojos y para evitar daños en la piel que, a largo plazo, pueden derivar en cáncer de piel.

¿Son un EPI las cremas de protección solar y las gorras? 

Sí, las cremas de protección solar, así como las pomadas de protección solar y las gorras son un EPI. Aparecen en el anexo I del Real decreto 773/1997 como EPI (equipo de protección individual) de protección de la piel.

¿Son un EPI las gafas de sol en el trabajo?

La exposición prolongada del ojo humano a la radiación solar puede causar diferentes patologías, como fotoqueratitis, fotoconjuntivitis, cataratas o fotorretinitis, además de disminuir la comodidad y percepción visual.

Si los riesgos laborales derivados de la exposición a la radiación solar no pueden evitarse por otros medios (medidas técnicas u organizativas), los trabajadores deben utilizar gafas de protección frente a la radiación solar.

Las gafas de sol, utilizadas para la protección frente a la radiación solar, tienen la consideración de EPI. Se distinguen dos tipos:

• Gafas de sol de uso general. Es decir, solo protegen frente a la radiación solar, no protegen frente a ningún otro riesgo. Deben ir certificadas por la norma UNE-EN ISO 12312-1 y se considera EPI de Categoría I. Con base en su nivel de protección, la norma UNE establece 5 niveles:

0: reducción muy limitada de la radiación solar.

1: reducción limitada de la radiación solar.

2: buena protección frente a la radiación solar.

3: alta protección frente a la radiación solar.

4: protección muy alta frente a la radiación solar extrema, en el mar, la nieve, la alta montaña o en el desierto.

• Gafas de sol de uso laboral. En este caso, estamos ante un EPI de Categoría II. Además de proteger frente a la radiación solar, están destinadas a la protección frente a otros riesgos, como pueden ser salpicaduras, impactos, proyecciones… Deben ir certificadas por las normas UNE-EN 166 y UNE-EN 172 (que nos indica los riesgos específicos) y la norma UNE-EN ISO 12312-1, que indicará el nivel de protección frente a la radiación solar.

¿Cuándo deben los trabajadores utilizar cremas de protección solar, gorras y gafas de sol?

Cuando la evaluación de riesgos de la empresa detecte que sus trabajadores tienen riesgo de sufrir lesiones por la exposición a la radiación solar. Será la empresa la responsable de ofrecer a sus trabajadores la protección necesaria. 

Dentro del plan de prevención de riesgos laborales debe aparecer que puestos de trabajo son los que necesitan gorras y cremas de protección solar, en qué cantidad y con las características necesarias, como por ejemplo la resistencia al agua o el factor de protección. Es muy importante la prevención contra los rayos UVA ya que, a corto plazo, podemos sufrir daños en la piel por la acción del sol y, a largo plazo, podemos tener problemas serios como el cáncer. Además, los daños sufridos en la piel no siempre se manifiestan de manera inmediata sino que la lesión sufrida a causa del sol puede manifestarse muchos años después. 

Todos aquellos que trabajen en el exterior deben utilizar siempre fotoprotectores y protección, a pesar de que hayas nubes, se pueden sufrir quemaduras en la piel igualmente en los días nublados.

La radiación solar y, en particular, la radiación ultravioleta (UV) procedente del sol constituyen un factor de riesgo asociado, principalmente, a los trabajos en exterior.